jueves, 11 de diciembre de 2008

¿Qué son las encuestas sobre victimización?

Encuentros y Desencuentros. La agenda de la seguridad.
Jueves 4 de diciembre de 2008.

El día de hoy el Instituto Ciudadano de Estudios sobre la Inseguridad (ICESI) presentó los resultados de su 5a Encuesta Nacional sobre Inseguridad que no es otra cosa sino una encuesta de victimización, además por primera ocasión dio a conocer también "EL TERMOMETRO DEL DELITO" que ofrece por fin un verdadero Índice de Inseguridad en México, con el cual se pueden evaluar con datos duros el desempeño de cada una de las entidades federativas del país.

A pesar de que su uso es muy extendido en varios países y de que la Organización de las Naciones Unidas las considera una obligación y una necesidad de los países realizar este tipo de estudios, en México sigue habiendo un gran desconocimiento de ellas, y lleva a algunas autoridades a descalificarlas por simple ignorancia. Las encuestas sobre victimización fueron desarrolladas a finales de los sesenta del siglo pasado, en los Estados Unidos, en un principio como desarrollo experimental y posteriormente como una encuesta nacional continua desde 1972. Hoy son usadas, en varios países y regiones del mundo como parte habitual de los mecanismos de información delictiva. Este tipo de estudios tienen como característica común la intención de cuantificar el verdadero volumen de los delitos ocurridos y al mismo tiempo, identificar las características sociales, económicas y demográficas de las personas que han sido sus víctimas.

El supuesto básico de las encuestas de victimización es que al entrevistar a la población general acerca de sus experiencias como víctimas de un delito —en lugar de confiar en los reportes de las autoridades— se obtiene información previamente inaccesible, lo que permite planear el combate a la delincuencia sobre bases más sólidas. La técnica de la encuesta de victimización consiste preguntar a grandes segmentos de población en su hogar, nacionalmente o de un área determinada, con preguntas acerca de los delitos de los cuales han sido víctimas en un determinado periodo de tiempo —generalmente seis meses o un año. La información recopilada es sobre los delitos en contra de las personas o sus propiedades que ha sido cometidos (el lugar y la hora del incidente; el daño ocasionado, y si este fue reportado o no a las autoridades); y sobre las víctimas (su edad, sexo, situación socioeconómica, y sus actitudes y conductas respecto al hecho delictivo). Las encuestas de victimización van más allá de contabilizar los delitos no registrados oficialmente para preguntar sobre las percepciones y reacciones de la gente ante el delito. Al hacer esto las encuestas proporcionan bases para el desarrollo de nuevos marcos teóricos organizados alrededor de preguntas acerca de los atributos de las víctimas, las actitudes sociales frente al delito, y los efectos del delito en la comunidad. Dos áreas en particular han llamado la atención de autoridades e investigadores: el miedo al delito y el impacto del delito sobre las víctimas.

Si no se actúa sobre el miedo al delito entre los ciudadanos, a la par que sobre la criminalidad, se puede generar una espiral aún más aguda de desconfianza en la autoridad y por consiguiente una inhibición del ciudadano para participar en los procesos de procuración y administración de justicia (ya sea como denunciante o como testigo). En otras palabras, la única manera de reducir el miedo al delito es demostrar al ciudadano, en la calle o en su casa y no en las estadísticas oficiales, que el número de delitos es cada día menor. El paso obligado para lograr una reducción en los índices delictivos es partiendo de un diagnóstico certero, y esto se logra aplicando instrumentos científicos, como las encuestas de victimización.

Mas información en:

http://victimasyvictimologia.blogspot.com/